Todo el mundo quiere resultados ya.
Aprender ya. Ganar ya. Mejorar ya.
Pero las cosas que valen la pena necesitan tiempo.
El proceso de enseñanza-aprendizaje no es un botón. Es una siembra lenta.
Yo siempre digo lo mismo:
– Primer año: sentamos bases
– Segundo: construimos
– Tercero: cosechamos
Por eso recuerdo hoy: el proceso enseñanza-aprendizaje requiere paciencia, constancia y visión a medio plazo, largo plazo…